Editorial Algaida

Lo que pone en la contraportada

Rafael Montalbán tiene una forma poco ortodoxa de ganarse la vida: de jueves a sábado custodia la puerta de un club de alterne, y el resto de la semana ejerce de guardaespaldas ocasional y de cobrador de deudas por cuenta ajena. Pero su vida no fue siempre así: veinte años atrás era un boxeador prometedor que estuvo a punto de luchar por el título de Campeón de Europa superwelter, pero las cosas se torcieron: se enamoró de la mujer que menos le convenía y acabó traicionando a la única persona que se había portado bien con él. Ahora ha decidido empezar de nuevo, y cuando un periodista le propone ir a un programa de radio para contar su vida a los oyentes encuentra la excusa perfecta para expiar sus culpas. Pero eso no será más que el principio. Para volver al punto donde su existencia tomó un desvío equivocado y ajustar cuentas con el pasado deberá emprender un viaje que lo llevará desde Madrid hasta la costa de Cádiz, y luego a Lisboa.
Con una poderosa historia de amor y venganza como telón de fondo y la necesidad de ser aceptado por los demás, El síndrome de Mowgli es muchas cosas a la vez: una novela descarnada y tierna por momentos, donde el protagonista, Rafael Montalbán, por mucho que lo ha intentado no ha logrado encontrar su lugar en el mundo, como el protagonista de El libro de la Selva; un homenaje al personaje creado por Ruyard Kipling y a los libros y a los héroes que marcaron las lecturas de nuestra niñez; pero sobre todo es la confirmación como novelista de Andrés Pérez Domínguez, que atrapa al lector con su habitual fluidez narrativa y el espléndido desarrollo psicológico de los personajes.

domingo, 25 de noviembre de 2007

La Voz de Cádiz, 25 de noviembre de 2007

ANDRÉS PÉREZ DOMÍNGUEZ, GANADOR DEL PREMIO DE NOVELA LUIS BERENGUER

«No creo que la calidad esté reñida con el entretenimiento»

25.11.07 -
M. ALMAGRO




A pesar de que su currículum está sembrado de premios y galardones literarios -más de un centenar- Andrés Pérez Domínguez (Sevilla, 1969), recibía el pasado jueves «con orgullo y una enorme alegría» la noticia de haber sido el vencedor del Premio de Novela Luis Berenguer, fallado en San Fernando. Su obra El Síndrome de Mowgli, la historia de un ex boxeador metido a matón de poca monta había fascinado al jurado.

-Ha ganado un centenar de certámenes literarios, ¿qué ha supuesto para usted el Premio Luis Berenguer?

-Es un premio muy importante por su repercusión. Primero, por el nombre de Luis Berenguer y además porque se trata de un certamen de novela y, nos guste o no, este género tiene siempre más tirón.

-¿Qué es El síndrome de Mowgli?

- El protagonista es un ex boxeador que 20 años atrás había sido toda una estrella y que ahora malvive de dar palizas por encargo. Un buen día decide que quiere cambiar de vida. Para ello, busca a una mujer de la que estuvo enamorado en su juventud y viaja desde Madrid a la costa de Cádiz, donde transcurre buena parte de la novela.

-¿Es cierto que está inspirada además en una anécdota que le ocurrió con una radioyente?

-Sí, soy colaborador de Punto Radio y en la novela he querido hacer un pequeño homenaje a la radio y a cómo influye este medio en la vida de la gente. Al protagonista, Rafael Moltalbán, le invitan a un programa bajo un nombre falso pero descubren su identidad verdadera. Pero sí, es cierto que la novela está vagamente inspirada en un hecho real sobre una extraña historia que nos ocurrió con una carta que mandó una radioyente acerca de un ajuste de cuentas.

Giro intimista

-Su anterior novela, La clave Pinner, con la que dio el salto a las grandes editoriales, narraba una historia de espionaje. En El síndrome de Mowgli relata una historia de amor, ¿a qué se ha debido este giro?

-Sí. La clave Pinner es una novela de espías que trascurre en Sevilla durante la Segunda Guerra Mundial. No quería encasillarme y quería que el tono de mis novelas fuera diferente. Por eso, esta segunda no tiene nada que ver con la primera. Es más intimista, contada en primera persona, pero, sobre todo, muy entretenida. No creo que la calidad tenga que estar reñida con el entretenimiento. Aunque, antes que salga El síndrome de Mowgli, se publicará otra de espías, El factor Einstein. Es curioso que salga antes mi tercera que mi segunda novela. Esto es así. El escritor propone, pero los premios disponen.

-¿Su labor literaria es siempre tan productiva?

-Cuando se trabaja mucho sí (risas). No queda otro remedio. Me gusta disfrutar de la Literatura. Aunque es un trabajo muy especial sigue siendo un trabajo. Es cuestión de no rendirte y ponerte todos los días tengas más o menos ganas. Lo importante es ir sumando.


-Vive y trabaja en Sevilla, ¿eso no es un obstáculo para estar en relación permanente con las grandes editoras de Madrid o Barcelona?

-Supongo que es mejor vivir en Madrid o Barcelona pero no creo que eso sea determinante. Al final lo que importa es el trabajo que hagas y tu calidad literaria. Aún así desde hace cinco años mi representación la lleva una agencia de Barcelona y eso me facilita un poco las cosas de cara al diálogo con las editoriales


10 comentarios:

Antonia J Corrales dijo...

Estoy convencida de que esta obra será igual o mejor que "El factor Einstein".
Ya estás en capilla!!!
Besos,
Antonia J Corrales

Andrés Pérez Domínguez dijo...

Bueno, yo estoy muy orgulloso de esta novela, Antonia. La escribí entre La clave Pinner y El factor Einstein, y por estos azares del destino se va a publicar después. Es una historia donde no hay espías, pero creo (espero) que mis tres novelas publicadas comparten que son los sentimientos los que le dan sentido a la historia. Da igual que haya espías o un ex boxeador, como es el caso de El síndrome de Mowgli. Lo que ocurre es que, de algún modo, La clave Pinner ha condicionado un poco lo que los editores esperan de mí, y como yo soy muy cabezota y procuro hacer siempre lo que me da la gana, después de La clave Pinner quise escribir una novela en la que el marco donde se mueven los personajes fuera diferente (insisto: las pasiones son las mismas, y forman parte de mi universo literario, supongo: el amor, la amistad, la traición). Escribir es algo complicado y a veces puede hacers muy cuesta arriba, y siempre tuve claro, cuando me metí en este negocio, que al menos intentaría hacer lo que me apeteciera. Si no, hace mucho que habría dejado de escribir cuentos.
Un beso,

Anónimo dijo...

Hola, Andrés, estoy leyendo tu novela, está muy bien, pero hay un problema y es que me recuerda mucho, pero mucho, mucho, a una novela titulada EL GRAN SILENCIO. Un ex boxeador que pudo ser campeón y que se dedica a dar palizas... una mujer fatal... un viejo con pasta... tablaos flamencos... peleas callejeras con zorras de visón...

Andrés Pérez Domínguez dijo...

Leroux, El gran silencio es una novela muy buena, y David Torres un escritor notable, al que entrevisté una vez en la radio y de aquella entrevista surgió una anécdota interesante (que le conté hace tiempo y de la que él ha dejado constancia en su blog)que, con los aderezos propios de la ficción, se convierte en el motor de El síndrome de Mowgli. Pero ni El gran silencio ni El Síndrome de Mowgli son pioneras en mostrar a un boxeador fracasado, ni en la literatura ni en el cine. Es algo intrínseco a la atmósfera, al ambiente. En cualquier caso, me agrada que mi novela te recuerde esa otra porque, ya te digo, creo que David Torres tiene mucho talento

Anónimo dijo...

Andrés, he visto la dirección de este blog en la solapa de tu última novela y te escribo sin haberla leído aún. Disfruté mucho "La Clave Pinner" y "El Factor "Einstein", y aunque esta parece que no tiene nada que ver con las dos primeras, tengo muchas ganas de empezarla. SEgún veo en el comentario de Leroux sale una mujer fatal. ¿Tenemos a otra Frida Klein? Gran personaje. Inolvidable.SI también hay un personaje así seguro que será un éxito
Mucha suerte.
Saludos.
Ricardo

Andrés Pérez Domínguez dijo...

Ricardo, las mujeres siempre son las que mandan en mis libros. Me salen así los personajes femeninos. Tal vez sea hora de que me psicoanalicen. Por lo demás, espero que la disfrute. No hay espías aquí, pero el personaje principal creo que está hecho con los mismos mimbres que Gordon Pinner, Miguel Carmona, Artemio Corona (a quien hago un pequeño homenaje en esta novela: ya lo leerás), Alfonso Altamira y también, sí, por qué no, Frida Klein, o Von Kleinsberg, como lo prefiera.
Espero que le guste.
Un saludo,
Andrés

carlitosreina dijo...

¡Ya tengo mi ejemplar! Por fin.
A ver si me da tiempo de leerlo para cuando salga en El Público Lee.

Supongo que si el público lee, también lee Bruce. ;D

Bueno, deseando estoy de abrir el libro.

Un abrazo

Andrés Pérez Domínguez dijo...

Muy bueno, Carlos. Si el público lee también lee bruce...
Espero que te guste el libro, y que te lo pases bien viendo el programa de la tele.
Un abrazo

Anónimo dijo...

Andrés: Mucho me complace postear un comentario sobre el programa EL PÚBLICO LEE donde Ud aparece.

En mi país aparece el programa por el cable TVE, pero son las versiones viejas. Su programa lo vi hoy gracias a la Internet.

Según me dejan ver varios bloggistas que escribieron sobre el programa, allá en RTVA.... es una novela extraordinaria y Ud es un gran escritor. Eso no traslució en el programa. No sé qué opinen otras personas que hayan visto el programa.

De todas maneras me da mucho gusto desearle éxitos y realizaciones de este nivel. Dios le cuide.

Omí Wale
omilasa@hotmail.com

Andrés Pérez Domínguez dijo...

Pues muchas gracias,Omí Wale. Un placer que a uno lo hayan visto desde tan lejos. Si deja un comentario en el blog del programa, estoy seguro que a los que se esfuerzan en hacer un programa como ése les encantará saber que hay espectadores que están atentos al otro lado del océano. Estoy seguro

El síndrome de Mowgli en El público lee

El síndrome de Mowgli en Eitb (programa Forum)

Presentación en Madrid

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